Es vital identificar y abordar los riesgos que entrañan los sistemas de la quinta revolución industrial. En este caso, la inteligencia artificial y la internet de las cosas ocupan una posición central, empezando por asistentes virtuales como Alexa, de Amazon. La multiplicación de elementos conectados, tanto en espacios públicos como en lugares privados, es uno de estos peligros, que afecta a los redactores, pero también a sus fuentes y público, puesto que los hace más vulnerables ante los ataques de los hackers